
Prologo esto porque estoy conforme con lo que hice, aunque no pude hacer más ni llegué a donde iba porque tampoco había previsto a donde ir. Entonces estoy conforme por haber caminado hacia una vez más.He querido conversar con ustedes sobre las percepciones más intensas que tuve últimamente. Y como dije no sé a donde van estos poemas, sólo ocurren. Es decir, más allá de mí y de quienes los lean, estos poemas escarban. Ninguna bonitura los acompaña, ni oscuridades gratuitas ni malabarismos. Ustedes verán.
Anduve en las búsquedas por la búsqueda misma, por indagarme y dije lo que no alcancé a redondear bien porque ¿cómo decirlo? ¿Cómo? En la espera serena vi venir imágenes desde adentro y afuera, inválidas y válidas, y puse lo que puse en el papel, lo aventé hacia.
Mi escritura en los versos tiende a representar la palabra hablada, ello porque me las oigo decir y las digo, se me pegan en el oído pero no siempre. En cuanto a la puntuación, uso la corriente cuando la necesito. Esto es antiguo; y la no puntuación ya también se ha hecho vieja como así las palabras distanciadas sobre el papel en la línea del verso. ¿Y la famosa síntesis? Bueno, que cada uno escriba su poesía como más le guste; la verdad es que yo estoy en hacer, no en juzgar. Otra cosa: les digo que no pretendo algún objetivo útil, o preconcebido. No escribo "para", escribo poemas cuando siento necesidad y así conversar fraternalmente con algún caminante que pasa.Verlas venir. Y sí, a las palabras que siguen las vi venir desde el fondo de nosotros.
Jorge Leonidas Escudero
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